1884: Si el hecho no fuera insólito, sino
obediente a conocida periodicidad, es evidente que no
sólo se haría, sino que ya se hubiera hecho mucho para
contrarrestarlo. Pero tratándose de esos violentos
desahogos de la naturaleza que asustan al hombre sin
aleccionarle, miramos siempre al porvenir usando el
telescopio al revés; y lo mismo que Nápoles seguirá
extendiéndose sobre las ruinas de Herculano y Pompeya,
al pie del Vesubio, y que ya se reconstruyen las casas en
Ischia, así seguiríamos aquí sin hacer nada para conjurar
el mal que algún día ha de volver.
Allí está el peligro. Precisamente porque no es este año ni
el siguiente que volverá el diluvio, sino probablemente
cuando Bahía Blanca sea una grande y floreciente ciudad
en que los perjuicios de semejante inundación no serían
ya un millón sino quizá de veinte, por eso mismo,
decimos, conviene tomar ciertas medidas, y eso desde ya,
porque no sabemos cómo ni cuándo volverá el mal.
Estevan Ricard, El Porvenir, 3 de abril de 1884
En abril de 1884, días después de una inundación, el ingeniero Estevan Ricard que trabajada para la empresa Ferrocarril Sud publica en el diario El Porvenir este artículo: "Las inundaciones en Bahía Blanca. ¿Cómo se evitará su repetición?" y propone, ya en ese momento, la canalización del arroyo Maldonado.
En conjunto con Ferrowhite Museo Taller, y como parte de la serie "El pasado en primicia. El archivo a diario", ofrecemos la transcripción de ese texto, que fue realizada por la Dra. Diana Ribas.
El archivo en pdf se puede descargar aquí
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