martes, 26 de agosto de 2025

(in)migrantes: peones, albañiles y constructores


Baúles y bultos de tela. 
En nuestra zona, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, a principios de siglo, los inmigrantes de ultramar son en su mayoría varones. (En la zona sí hubo inmigración de familias que se asentaron en diferentes colonias). Hombres que vienen en busca de trabajo, dispuestos a desplazarse hacia donde haya trabajo, según el ritmo de las cosechas, la carga en el puerto, la construcción.

 








A Bahia Blanca llegan en tren,


 

Estación Sud 1884-1909



Estación Sud, 1909 - 2025


Desde 1890, el edificio del Hotel de Inmigrantes, salvo entre 1911 y 1912 fue usado como cuartel militar:



El Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires era el punto desde el que a través de la Oficina de Colocaciones se regulaba, distribuía "los brazos" de acuerdo a los pedidos que recibían.
Ese fue el mecanismo que fracasó acá en Bahia Blanca: la dificultad de articular las demandas locales con ESTA oficina de inmigración.
Por eso, después de dos años, se cierra el hotel de Bahía Blanca y se concentra todo en Buenos Aires. 
Si no tenían parientes, amigos, o algún contacto iban a FONDAS (de las mas variadas condiciones), que eran como los conventillos de Buenos Aires.












porque al principio la mayor parte de ellos iba y venía, trabajando a jornal o por quincena, unos días o semanas como peón en la construcción o en el puerto, o en la cosecha en el campo, o en el ferrocarril; hasta que, si no volvían a su tierra de origen o se iban a algún otro lado, se alojaban como pensionistas en alguna fonda o pensión, hasta que lograban comprarse un terreno, tal como vamos a ver que le pasó, por ejemplo, a Luis Sansoni (procedente de Comano, Trentino, Italia, nacido en 1904)


RECORRIDO POR LA SALA DEL MUSEO

1-  Plano de Pellegrini: la fortaleza, las primeras manzanas. Casas de azotea

Los que construyeron la fortaleza (1828) y las primeras casas de ladrillos (de dónde vinieron?)

 1828 EL PRIMER CONSTRUCTOR BAHIENSE (lnp, 6 de junio de 1960 art. Cabré More)

“De Julián Álvarez solo sabemos que Rosas, entonces comandante general de campaña lo contrata y destina en 1828 para la construcción de los edificios de la Fortaleza Protectora Argentina” Dice, de él que es “profesor de construcción de ranchos y albañil” y en esa condición viene agregado a la expedición fundadora. (viviendas de paja y barro)

Década de1850  don Vicente Caviglia, como maestro albañil, construye las primeras viviendas de ladrillo cocido: progreso considerable si se tiene en cuenta que hasta ese momento el único material de construcción era el adobe o simplemente barro mezclado con paja.

Esto cuenta Joaquín Esandi en sus memorias sobre su actividad como albañil y constructor (1878)   paredes y techos 

Así lucía aún en 1890 una casa de adobe y paja en el centro de Bahía Blanca:

                                           


 

2- Mapa de la Argentina en el confín del mundo o en el centro del mapa para los que llegan


    A fines de este año [1923] empecé a hacerme la idea de emigrar; de Norte América mi hermano me escribía glorias, pero para mí no era posible ir allá, los pasos estaban vedados, lo único se podría emigrar era en la Argentina o México; elegí a la Argentina por su clima templado y fue así que en enero de 1924 empecé los trámites del pasaporte y mientras tanto se concretaba el viaje, trabajaba con un constructor del pueblo en reparación y reconstrucción de casas que se habían quemado.

En ese tiempo tuve varios ofrecimiento de construcción de casas o reparación, no los acepté porque ya tenía el plan para emigrar. En un principio tenía la oposición de mis padres, me decían que tenía un buen porvenir en mi pueblo, después de un tiempo, al ver mi decisión se resignaron- Y al correr la voz que me iba en la Argentina se reunieron varios paisanos que querían ellos también viajar, formamos un grupo de cinco, dos jóvenes de mi edad Sabino Segalla, hijo del constructor en que yo trabajaba, Silvio Pasi, mi primo Camilo Ferrari de 28 años y mi cuñado esposo de mi hermana Barberina 33 años, todos juntos. Y llegó el día del embarque en Génova, un 24 de junio de 1924, en el vapor Garibaldi.

El 22 de julio llegamos a Buenos Aires, el viaje fue muy lindo, buen tiempo, estuvimos parados dos días en alta mar por descompostura de máquinas, después supe que fue el último viaje que hizo este vapor, lo retiraron por viejo.

Sansoni, Luis Ensayo de mi memoria, 1979


3- Escudo Nacional Política nacional, política migratoria. (Fracaso del hotel de inmigrantes en Bahía. Funcionamiento del Hotel de Inmigrantes en Buenos Aires)

En Buenos Aires paramos en el Hotel de Inmigrantes en Dársena Norte, donde llegaban los empleadores en busca de obreros.

Yo intenté ubicarme en la capital, el trabajo que me asignaron era una demolición de la tienda Londres, calle Pellegrini esquina Corrientes y a continuación se edificaba el gran edificio que aún existe, Trust Joyero y Relojero; para vivir o tener una habitación había que andar por el barrio de Liniers, tomar un tranvía y salir por no llegar tarde, mas de una hora. Ya esto no me gustó, esto representaba en tren ida y vuelta mas de tres horas de viaje y al mediodía almorzar en algún boliche; ya esta pérdida de tiempo no estaba en mis planes.

Esa misma tarde, en el Hotel de Inmigrantes la oficina de Colocaciones había pedido de albañiles para Córdoba y Bahía Blanca, y tenía un carta de recomendación para los frailes de calle Moreno, esa carta me la dieron los frailes antes de salir, me presenté y les manifesté que tenía dos ofrecimientos para trabajar, uno en Córdoba y otro en Bahía Blanca. Me contestaron que tanto Córdoba como Bahía Blanca eran buenas plazas pero me recomendaban a Bahía Blanca por su clima y punto estratégico por ser puerto de mar, Córdoba un clima demasiado cálido para nosotros trentinos, nunca me arrepentí de este consejo.

Al día siguiente cuando fui a la Oficina de Colocaciones del Hotel y manifesté mi decisión de ir a Bahía Blanca. Encontré un constructor de esa ciudad, que se llamaba Sara que buscaba albañiles, nos pusimos de acuerdo en la misma tarde y casi de noche tomamos el tren y viajamos todos juntos, o sea los cinco que salimos del pueblo nuestro de Poia, rumbo a Bahía Blanca.

                                                                                 Sansoni, Luis Ensayo de mi memoria, 1979


4. Espacios de sociabilidad: el vasito fondero. Fondas, pensiones y conventillos


Jamás sufrí tanto frío como ese viaje de noche en tren. Salimos de Italia en pleno verano y llegamos a Buenos Aires en pleno invierno, la ropa que tenía era de verano nada más, recuerdo que nunca sufrí tanto frío ni cuando en pleno invierno y en plena montaña me agarraba esa terrible ventisca de los Alpes. El constructor Sara nos llevó a un Hotel. El Hotel que paramos a nuestra llegada a Bahía Blanca se llamaba Roma, estaba ubicado frente a la Plaza Rivadavia, al lado de la Catedral. Casi a la hora del medio día yo no pude comer porque me batía continuamente la mandíbula, el dueño del hotel señor Torquatti me llevó a la cama, me dio a tomar algo muy fuerte, me cubrió bien y recién a las cinco de la tarde me tranquilicé y pude comer, ya había pasado el temblor, pase un tremendo susto creía de morirme. 

Sansoni, Luis Ensayo de mi memoria, 1979

 

5. Ladrillos (junto a herramientas ferroviarias y de campo)

El señor Sara traía obreros de Buenos Aires y de inmigración, para varios constructores, ya mí me mandaron con un señor constructor, se llamaba José Crocitto, los otros cuatro, a saber, mi cuñado, mi primo, Sabino Segalla y Silverio Pasi. Como eran peones, los llevaron a excavar zanjas para cloacas, en aquella época se construía la red principal de obras sanitarias, el único albañil del grupo era yo.


 

6- El puerto, las compañías ferroviarias, las grandes firmas, y mas adelante, las empresas constructoras de famosos arquitectos:


Empecé a trabajar en una fábrica de caramelos, se hacía una ampliación y modificación, me ha tocado trabajar junto con el hijo del constructor, se llamaba Jeremía, nuestro trabajo era colocación de mosaico y azulejo; después de unos tres meses o cuatro estaba terminado el trabajo, el constructor me dice que no me ocupase yo en buscar trabajo porque él me mandaría a un nuevo constructor muy bueno.

Así pasó, empecé a trabajar con el nuevo empresario que se llamaba Pedro Cabré una de las mejores firmas de la plaza, pero no tuve suerte me tocó trabajar bajo un capataz que no le había caído en simpatía y buscaba hacerme caer mala frente al señor Cabré, no me dejaba terminar ningún trabajo, en la oportunidad que me mandó a colocar un marco de ventana que daba sobre la calle le pregunté a qué altura se debía colocar y gritándome me dice “Usted es el gran recomendado y sabe a qué altura corresponde”, le contesté que yo no era el arquitecto y me di cuenta que él tenía temor que lo iba a reemplazar, la tarde después del trabajo me encontré con un amigo también albañil, que había una buena oportunidad de ir a trabajar en un pueblo cercano había un constructor que buscaba gente, nos pusimos de acuerdo de ir, el empresario nos acompañaba en el viaje. A la mañana siguiente me presenté en la oficina del señor Cabré, le manifesté que no trabajaba más porque no andaba de acuerdo con el capataz, le expliqué mas o menos lo que pasaba; me explicó que eso pasa ya con otros albañiles, me quería mandar en otra obra pero no podía aceptar por el compromiso de ir al campo y más que me gustaba conocer, al pagarme me dio diez pesos más, le hice presente eso, manifestó que me lo regalaba para que me acordase de él cuando volvía a la ciudad.



Para saber còmo siguiò la historia de Luis Sansoni ver aquì  y aquì
















Los arquitectos (1925)

Cabré Moré, Enrique

Luoni, Juan

Manfrin, Humberto

Querel, Justo


Los constructores (o maestros mayor de obra)

Alvis, Antonio

Bartolucci, Miguel

Borelli, Antonio

Cabré, Pedro

Carli, Pedro

Crocitto, José

Chiaravalli, Juan

Garcia y Cia

Gerardi, Anotnio

Germani, Atilio

Guagnini, José

Guarnaccia, Alfonso

Lodolo, Francisco

Luisoni, Francisco

Maronna, Victor

Panno, Francisco

Querel, Justin

Rebollo, Rafael

Rizzo, Jose

Sara, G

Sofía, A

Tieri, Pascual

Tirabasso, Marciano

Torracca, José

Valenti, Miguel 


¿Y los albañiles? ¿y los peones?

italianos, españoles, argentinos en su mayoría.

Así se veía la ciudad




y en los ùltimos años, los peones y los albañiles, ¿de dònde vinieron?



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