jueves, 11 de diciembre de 2025

MIRAR EL PASADO... DESDE EL PRESENTE



Partamos de una idea: el pasado no cambia, lo que cambia son las preguntas que le hacemos al pasado. Y un museo es un lugar que está lleno de preguntas.

Desde el inicio del 2025 en el MAHBB teníamos pensado abordar la historia de nuestra ciudad a partir de dos grandes ejes: el trabajo y las migraciones. Sin embargo, la inundación que sufrió Bahía Blanca el 7 de marzo de 2025 nos puso frente a una nueva urgencia. Los daños y las dolorosas pérdidas humanas y materiales no solo marcaron profundamente nuestra cotidianeidad, sino que se impusieron ante nuestras cabezas de historiadores impactados por la experiencia de una catástrofe.

Mientras sacábamos el barro de nuestro museo, reacomodábamos el archivo y las salas de muestra, nos preguntábamos: ¿de qué forma las inundaciones fueron parte de la historia de la ciudad? ¿un evento de este tipo fue una excepción o más bien una constante a lo largo de casi 200 años? ¿de qué forma se atravesaron en el pasado situaciones como esta? ¿qué respuestas sociales, políticas y económicas se dieron? ¿cómo se modificó la silueta de la ciudad con la fuerza irrefrenable del agua?

En cuanto estuvo todo en su lugar, con todos esos interrogantes presentes, hicimos lo que sabemos hacer: ir a los archivos. Allí nos dimos cuenta que era imposible pensar la historia de las inundaciones como un tema autónomo, sino que experiencias de catástrofes como estas había habido varias en Bahía Blanca, desde la fundación hasta nuestros días. Fue, en realidad, la punta de un hilo que nos hizo indagar en el territorio de la ciudad, en la forma de sus barrios, calles, canales y parques, para comprender que lejos de ser el resultado de la acción de los grandes hombres de la política, esa forma era el resultado de la interacción -contingente y compleja- de la sociedad con la naturaleza. Pensar históricamente el problema de las inundaciones en nuestra ciudad, nos permitió comprender su impacto, su presencia y las soluciones que se imaginaron y que se implementaron (o no) en el pasado, con la esperanza de que iluminen, también, nuestros dilemas presentes.

De todos modos, revisar la historia de las inundaciones y el vínculo de la ciudad con su entorno natural nos permitió, a la vez, retomar nuestro objetivo inicial y abordar precisamente, también desde ese punto de vista, el trabajo y las migraciones, tratando de alejarnos de laberintos teóricos o elucubraciones mistificadoras basadas en la nostalgia de un pasado idílico como refugio ante un presente de crisis e incertidumbre, y pensándolos, en cambio, como procesos en interacción constante, fundamentales para construir una historia local a partir de personas reales en contextos reales. Así, la historia del asesinato del estibador Elías Galván y de las huelgas portuarias de 1927 y 1928 y la de las trabajadoras bolseras y costureras; peones, albañiles y constructores, y también modistas, lavanderas u oficinistas; y la de los miles de inmigrantes de orígenes diversos que se recalan en la ciudad en busca de trabajo en la construcción, el campo,  el puerto y o las obras ferroviarias nos hablan de experiencias renuentes a las imágenes fijas de la historia de las colectividades nacionales y más cercana a la construcción de identidades que están en constante transformación, ya que son las variables de clase, género y etnia las que las constituyen, las tensionan y las reconfiguran hasta nuestros días.

Por eso mismo también la protesta y la política en la historia reciente de Bahía Blanca ocuparon un lugar central en nuestra agenda. Porque la historia local es también la historia del intento por “cabalgar un tigre”, para comprender el dinamismo de una clase trabajadora que no sólo hizo funcionar los puertos, los ferrocarriles, los frigoríficos y la construcción, sino que también osciló entre la resistencia y la integración a los vaivenes políticos, económicos y sociales de mediados del siglo XX. Y por eso también, esa historia nos invitó a pensar también en los proyectos económicos peronistas, desarrollistas y neoliberales, el rol de los grupos económicos locales, nacionales y globales, y el impacto de esas políticas en la trama productiva de la ciudad, y en la transformación de las identidades políticas y sociales.

Asimismo, intentamos poner en cuestión aquellas lecturas que hacen hincapié tanto en una historia de triunfos militares avasallantes contra un supuesto "enemigo indígena", como en una historia de víctimas sin iniciativa o en resistencia constante. Porque las relaciones inter étnicas se basaron en la tensión entre negociación y violencia, históricamente articuladas y permeadas por fenómenos políticos como el rosismo, el proceso de construcción del Estado nación y la consolidación de una economía capitalista.

Trabajo, política, migraciones e inundaciones poblaron los diálogos e intercambios en el MAHBB, durante los recorridos guiados, conferencias, charlas, conversatorios y encuentros comunitarios. Tratamos de ir más allá de una historia parroquial, proponiendo una historia que desde lo local permita pensar en escalas más amplias, entre lo regional, lo nacional y lo global. Así entonces, por ejemplo, la historia de las inundaciones se transformó en un prisma para observar las tensiones entre el poder municipal, provincial y nacional a lo largo de la historia; las huelgas portuarias de 1920 echaron luz sobre las implicancias sociales de la inserción de nuestra región en el modelo agroexportador; y la situación de los indígenas enviados desde nuestra ciudad hacia la Isla Martín García al finalizar la Conquista del Desierto pusieron en evidencia las transformaciones de las relaciones entre estos y el Estado nación a finales del siglo XIX.

Podríamos decir que 2025 fue un año atravesado por las preguntas, de muchos "¿por qué?", "¿cuándo?" y "¿cómo?". De distintas maneras, con distintos recursos, intentamos esbozar algunas respuestas. No creemos haberlas alcanzado todas pero el intento de construirlas valió cada segundo. Con la certeza de la incertidumbre y guiados por esas preguntas que nos apasionan seguimos adelante navegando por estos mares del pasado, sabiendo que atar los cabos sueltos de la historia es condición de posibilidad para llegar a buen puerto.


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sábado, 22 de noviembre de 2025

Educar desde la historia, pensar desde la ciudad (El área educativa del MAHBB en 2025)


                


                                                   








Hablemos de números: durante el 2025, nos visitaron 60 escuelas y más de 1500 estudiantes y docentes. Desde el nivel primario al superior, nos pasamos el año construyendo y fortaleciendo el Área Educativa del Museo y Archivo Histórico.

En 2025, el MAHBB se transformó –también- en un aula enorme a partir de las muestras “Atando cabos” y “El Museo del Museo”. Porque claro, pensamos que una tarea fundamental de nuestra institución es esa: la de trabajar de forma conjunta con espacios educativos para pensar la historia de nuestra ciudad. Lejos de ser sólo un espacio donde se exhiben objetos, imágenes y textos, el MAHBB cobra nuevos bríos cuando hay muchas cabezas pensando, recorriendo y atando y desatando cabos e hilos que constituyen la historia de nuestra ciudad. La propiedad de la tierra, el mundo del trabajo y la protesta, el poder económico, la población de la ciudad y el poder político son algunos de los ejes de los casi 200 años de historia bahiense en torno a los cuales pensamos, junto a estudiantes y docentes, el pasado, el presente y el futuro de nuestra ciudad.

¿Qué pudimos recorrer? En principio, un largo camino que abarcó distintas paradas: entre ellas podemos mencionar los primeros años de la Fortaleza Protectora Argentina, la historia social, política y económica de las inundaciones en Bahía Blanca, la experiencia obrera y la historia reciente, la (in)migración de ayer y hoy y también, las formas en las cuales el MAHBB ha contado la historia local a lo largo de su trayecto institucional, así como los sentidos en torno a lo que entendemos como patrimonio y el trabajo del historiador.  

Como Área Educativa del Museo y Archivo Histórico nos mueve, entonces, el compromiso profundo con una educación para la democracia y el pensamiento crítico y científico, con una historia que reconstruya la complejidad de la experiencia de personas y grupos sociales reales en contextos reales, para así discutir la idea de que la historia es la propiedad de algunos pocos personajes ilustres con nombres tallados en mármol. Nos impulsa el compromiso con una historia que parta de la pregunta para volver a la pregunta, que desordene y ordene los sentidos en torno al pasado, que parta de lo local para pensar lo global y viceversa; una historia de Bahía Blanca desde Bahía Blanca, pero en diálogo con procesos y escalas más amplias porque la ciudad no es, no fue y no será nunca una polis; una historia consciente de que el pasado no cambia sino que lo que cambia son las preguntas que le hacemos al pasado.

De este modo, queríamos agradecerle a cada escuela y curso que nos visitó. Cada uno de los recorridos por las muestras enriquece al Museo y nos invita a redescubrirlo y repensarlo. Ha sido un año por demás intenso, pero con la certeza de que atar cabos es, también, una excusa para encontrarnos.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

¿Se puede hacer un museo con cualquier cosa?



Desde el Museo y Archivo Histórico de Bahía Blanca nos proponemos, de la mano de Daniel Caico, hacer tangibles preguntas como esta y llevarlas a la calle, hacerlas taller para preguntarnos y respondernos, como sería ese museo que imaginás o tenés en algún rincón de tu casa, de tu comercio, de tu escuela.
Fabricar un museo minúsculo o inmenso, concreto o imaginario, donde se encuentren y se vean reflejados y se discutan un país, una ciudad, un barrio, un club, una familia o, incluso, una sola persona. El museo como espacio dinámico y en constante construcción o un museo de cera, estático ante el paso del tiempo….

Brazos y cerebro en movimiento, para esta hermosa y desafiante tarea de construir un museo.






Y aquí la voz y la palabra de quienes también quisieron responder esta pregunta:




 Reynaldo Merlino dice:

- ¿Se puede hacer un museo con cualquier cosa?
- Primero, creo que usted es un poco exagerado, pero sigamos adelante. Sí, se puede hacer un museo con cualquier cosa. ¿Por qué razón? Porque en realidad, detrás de los objetos hay una intención, hay una propuesta, si tiene en la cabeza algo que no sea estrictamente un concepto académico, que sea un concepto vital, se puede hacer un museo con cualquier cosa. 

Nicolas Testoni dice:

¿Se puede hacer un museo con cualquier cosa?

Puede que el asunto dependa menos de la cosa considerada que del museo en cuestión. Porque un museo capaz de hacerse con cualquier cosa probablemente no resulte cualquier museo. En principio, se trataría de un museo atento a reflexionar sobre las jerarquías que, de manera solapada, los museos consagran. Es que, aún si no resulta rentable, no hay museo que no trate sobre las nociones de propiedad y de valor. En la más primaria de las operaciones museológicas, aquella que decide apartar del orden cotidiano determinados objetos para preservarlos del paso del tiempo, cristaliza ya cierta noción de lo que los integrantes de una sociedad consideran bello, memorable o relevante; es decir, valioso. Pero también, cierta idea acerca de quiénes detentan, dentro de dicha sociedad, el privilegio de poseer y la potestad de sancionar ese valor del que se suele afirmar que "no tiene precio". 

Entonces, que a alguien le parezca extraña la idea de que un museo pueda hacerse con cualquier cosa  quizás se deba al hecho de que, a través de los objetos, los museos objetivan también posiciones de sujeto, jerarquías entre las propias personas. En su oficio mudo, las piezas del museo nos dicen a qué mundo pertenecemos pero, también, qué nos distingue, cuál es el lugar que nos toca dentro de él. Por eso, aunque imposte neutralidad, la constitución del patrimonio de un museo suele ser polémica. Un museo se constituye sobre la distinción entre lo que importa y lo que no. Pero esa distinción, a la vez que inevitable -porque no todo cabe en un museo-, no es fija sino histórica y en esa historia caben las luchas de cada sector por el reconocimiento de su legitimidad. Sospecho entonces que la respuesta a la pregunta pícara que sirve de disparador para este taller que propone Daniel no puede ser sino paradójica: sí, quizás resulte posible hacer un museo con cualquier cosa, pero esa cosa, por el sólo hecho de pasar a ser parte de un museo, dejará de ser cualquiera para adquirir un estatuto que la distinga de las demás. O algo así.



sábado, 1 de noviembre de 2025

"COMO CABALGAR UN TIGRE"


 

“Como cabalgar un tigre. Trabajo y protesta en Bahía Blanca (1955 – 1976)” es una visita guiada por el MAHBB para conocer la experiencia de los trabajadores bahienses a mediados del siglo XX. Un ancla, una llave inglesa, bolsas de arpillera y un balde serán las ventanas para mirar ese mundo de fábricas, talleres y puertos donde miles de trabajadores y trabajadoras, con sus labores, luchas y esperanzas, forjaron la historia reciente de la ciudad.




sábado, 27 de septiembre de 2025

Los repartos de indígenas en la década de 1880, conferencia de Pablo Arias (26-9-2025)

 



La conferencia de Pablo Arias, del 26 de septiembre de 2025, completa


¿Cómo explicar que, a fines de 1878, se enviaran en barco desde Bahía Blanca a Buenos Aires, centenares de indígenas con el fin de ser repartidos para distintas labores? ¿Fue este hecho, acaso, una excepción? ¿O más que un dato perdido entre documentos, informes y memorias es una ventana para pensar en una historia más amplia y compleja?
Para pensar estas cuestiones, Pablo Arias nos invita a revisar el reparto de indígenas en la década de 1880. Entre la Patagonia y Buenos Aires, entre el trabajo doméstico y las labores en obrajes rurales, junto a él recorreremos uno de los procesos fundamentales para comprender el nacimiento del Estado argentino, la consolidación de la economía agroexportadora y la formación de la clase trabajadora en nuestro país.

Conferencia a cargo del Dr. Pablo Arias (Departamento de Humanidades - UNS e Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio, Universidad Nacional de Río Negro):
Viernes 26 de septiembre, 18 hs.
Saavedra 951.


Presentación a cargo de Juan Soria:

“Reparto de indígenas en la década de 1880. Algunas reconstrucciones biográficas desde una perspectiva de género”


Cuando una mañana de mediados de este año le propuse a Ana invitar a Pablo Arias a dar una charla en el Museo, estaba profundamente conmovido. Había estado leyendo Oíd el ruido de forjar cadenas. Vidas de indígenas en la Buenos Aires de 1880 (Investigaciones de la Biblioteca Nacional, 2024) para preparar unas clases, y mi sorpresa fue enorme al encontrar constantes referencias a envíos, por mar, de contingentes de indígenas desde Bahía Blanca hacia la ciudad de Buenos Aires.

En noviembre de 1878, por mencionar un documento citado en el libro, el diario porteño El Nacional señalaba que “la chusma que existe entre los indios venidos últimamente de Bahía Blanca va á ser distribuida entre varias familias de esta ciudad”. Poco después, también desde Bahía Blanca, llegaba la “gente de Namuncurá: 95 indios de lanza, 158 mujeres, 13 cautivas rescatadas con 20 hijos, 3 cautivos varones, 79 muchachos de 5 a 10 años –chinitos– y 72 de 1 a 5 años de edad”.

Menciono estos ejemplos porque me impactaron profundamente. Nunca había leído que desde nuestra ciudad se enviaran contingentes de seres humanos a Buenos Aires para ser repartidos –o “colocados”– como mano de obra en la capital y en el interior de un país que demandaba cada vez más brazos para poner en marcha el engranaje agroexportador. Que a pocas cuadras de este lugar se decidiera enviar en barco a grupos humanos enteros no fue una casualidad: nada de ello puede entenderse sin el avasallamiento sufrido por los pueblos originarios a manos de las tropas argentinas en la llamada “Conquista del Desierto”. Entre finales de 1870 y mediados de 1880, esa campaña marcó un mojón decisivo en la formación del Estado moderno y del capitalismo en nuestro país.

La lectura del libro de nuestro invitado de hoy me recordaba, una vez más, algo en lo que insistimos a diario en el Museo: la historia de Bahía Blanca no puede comprenderse si no se la vincula con la historia nacional y regional. La ciudad no es una polis aislada.

Avanzando en la lectura, el trabajo de Pablo me permitió revisar otro proceso –a mi entender, nodal–: la formación de la clase obrera en la Argentina. El libro presenta una serie de reconstrucciones biográficas que permiten pensar el surgimiento de una masa humana despojada de sus medios de producción y subsistencia, obligada a trabajar en domicilios, obrajes o talleres. Las historias que Pablo narra con enorme pericia relatan un proceso de expoliación y disciplinamiento de la mano de obra en nuestro país. Entre repartos, bautismos forzados, apropiación de niños y desmembramiento de familias, se configura también la dinámica histórica que dio origen a la clase trabajadora argentina, más allá de –y en relación con– la gran masa de migrantes europeos que llegaba en aquellos años.

Pero el libro no se detiene solo en la dominación: también cuenta historias de resistencia. Y esto resulta especialmente valioso. Sin negar las brutales condiciones bajo las cuales los indígenas fueron sometidos en nombre de la libertad de trabajo, Pablo reconstruye relatos de fugas, violencia, silencios ensordecedores y suicidios como formas de enfrentar los suplicios del lugar al que habían sido destinados: golpes, insultos, violaciones y explotación cotidiana. Mujeres, hombres y niños, arrancados de sus territorios y separados de sus familias, resistieron de múltiples maneras.

Mi intención aquí no es reseñar el libro, sino señalar un itinerario posible de lectura y su potencia para el trabajo en nuestro Museo. El minucioso trabajo de reconstrucción de cuatro biografías –cual sabueso o detective, recordando el clásico texto de Carlo Ginzburg sobre huellas e indicios– ofrece un potente ejercicio de historia desde abajo. Estas historias nos recuerdan que la memoria de los olvidados y silenciados por la “enorme prepotencia de la posteridad” es siempre política: supone luchas, resistencias, derrotas y también victorias. Implica relaciones con otros actores: Estado, Iglesia, ejército, policía, médicos, políticos, sociedades de beneficencia. Porque la historia desde abajo nunca es la historia aislada de un grupo, sino la dialéctica entre unos y otros.

A la vez, Pablo elude con un fino trabajo artesanal la tentación de construir una historia trágica que condene a los expropiados a la pasividad. Por el contrario, insiste en su agencia, en sus elecciones y en su capacidad de resistir aun en las condiciones más adversas. De este modo, recupera las vidas perdidas de hombres, mujeres y niños cuyas experiencias fueron decisivas para comprender la construcción del capitalismo en la Argentina.

Leer la historia desde abajo, como propone Pablo Arias, nos invita a desconfiar del triunfalismo del discurso del progreso, a cuestionar lo que se presenta como excepción y a reconocer la potencia ética y política de recuperar la historia de personas reales en contextos reales. Solo así es posible destruir la violencia de la abstracción que los condena, una vez más, al olvido.

CALFUCURA Y BAHIA BLANCA: GUERRA, COMERCIO Y DIPLOMACIA ENTRE VECINOS (1841-1873), a cargo de Sebastian Alioto


 CALFUCURA Y BAHIA BLANCA: GUERRA, COMERCIO Y DIPLOMACIA (1841-1873)


Calfucurá y Bahía Blanca, relaciones interétnicas y frontera, política y violencia, se encuentran geográfica y temporalmente para entablar un diálogo en el que nuestra primera historia emerge interpelándonos con preguntas cuyas respuestas nos resultan aún esquivas.
En el trabajoso camino de historiar e iluminar estas cuestiones llega por primera vez al MAHBB, Sebastián Alioto, doctor en historia, profesor de la Universidad Nacional del Sur e investigador del CONICET, especializado en historia indígena y de las fronteras de la región pampeana y norpatagónica (siglo XVI-XIX), con su charla "Calfucurá y Bahía Blanca. Guerra, comercio y diplomacia entre vecinos (1841-1873)".
El sábado 12 de julio a las 16hs en el MAHBB, Saavedra 951.




 A partir de la irrupción europea en nuestro continente, no solamente los recién llegados, también los americanos nativos se encontraron frente a mundos nuevos, en los que la presencia de gentes extranjeras supuso la necesidad de adaptarse a condiciones antes ignoradas (Merrell, 2000): un caso particularmente notorio fue el de los indígenas de la Araucanía chilena y de las pampas y norte de Patagonia. Crecientemente conectados entre sí, ellos lograron enfrentar primero la expansión imperial, y más tarde las no menos conflictivas y prolongadas vinculaciones ‒aún vigentes‒ con las repúblicas emergentes a ambos lados de los Andes, conservando su autonomía política durante más de tres siglos, con un éxito poco repetido a lo largo de la historia americana. En eso tuvo buena parte, antes que el rechazo y el aislamiento, la apropiación e incorporación creativa de un cúmulo de bienes (animales, plantas, materias primas, tecnologías, artefactos) y usos culturales provenientes del Viejo Mundo e introducidos por los invasores. En la situación de paridad militar que predominó hasta fines del siglo XIX, generando vastas y permeables fronteras regionales constituidas en espacios de fluidas interacciones, los intercambios comercial y simbólico, la diplomacia y la guerra representaron ocasiones de apropiación recíproca; generándose formas sociales y culturales en buena medida híbridas o mes tizas, aunque se mantuvieran, desde luego, las particularidades étnicas y culturales en mayor o menor medida. 




, las sociedades indígenas de la región pan-mapuche representan un caso especial, porque se transformaron profundamente a lo largo de varios siglos, conservando al mismo tiempo su soberanía. Gui llaume Boccara (1998) sostuvo que esa sorprendente supervivencia se debió a la capacidad de absorber los cambios y generar transformaciones –que vio como un caso de etnogénesis (Sturtevant, 1971)- en lo que llamó una “apertura caníbal” hacia el otro. La incorporación de rasgos culturales alógenos fue un instrumento cardinal para las adaptaciones indígenas regionales en una situación de contactos conflictivos, complejos, multipolares y prolongados con los euro peos y sus descendientes culturales. Lejos de cristalizar una cultura estática renuente a las modificaciones, las comunidades nativas supieron tomar y  usar en su provecho todos aquellos instrumentos que, aunque introducidos por sus oponentes, pudieran ayudarlos a transitar lo que sin duda recono cieron como una nueva época; mientras que a la vez buscaban conservar los rasgos básicos e irrenunciables de su propia configuración. De modo que los nativos no tuvieron grandes problemas en adoptar instrumentos de metal, armas, caballos, bienes de consumo como bebidas alcohólicas y tabaco, ropa (Tamagnini, 2020 es un estudio pionero en este sentido); pero no por ello depusieron características fundamentales de su cultura y forma organizativa, como la resistencia a vivir en ciudades, a la monetización y mercantilización total de su economía, o el abandono de la poliginia.
La historia de las Sociedades Indígenas pampeano-nordpatagónicas, montañesas y trans-cordilleranas a partir del siglo XVI en adelante se desa rrolló en el contexto de sus relaciones con las sociedades hispano-criolla y criolla, y se vincula con las profundas transformaciones que tradicional mente han sido examinadas, aunque de manera insuficiente, en el contexto del llamado proceso de “araucanización de las Pampas”. En Argentina, esta explicación antropológica e historiográfica es actualmente objeto de contro versia, en el marco de un debate más amplio que ya ha desencadenado una revisión exhaustiva del tema en todos sus aspectos.
La permanente interacción de sociedades indígenas descentralizadas con sociedades hispano-criollas y criollas estatales generó profundas trans formaciones en la vida de los nativos a todos los niveles de la organización social. Enumeremos algunas:
Apropiación de animales y ganado
Incorporación de textiles
Enfermedades 
Conflictos y armamentos
Comercio e incorporación de bienes de consumo
Viajes
Apropiación de personas

sábado, 20 de septiembre de 2025

Bahia Blanca: entre los arroyos, el puerto y las vías del ferrocarril



para pensar juntos, desde la historia, la literatura, la construcción de ciudadanía o el arte, los casi 200 años de historia de la ciudad:

* cómo fue cambiando la forma de la ciudad, y la propiedad de la tierra, desde la fundación en 1828, con la instalación de la fortaleza, hasta el puerto agroexportador, y la ciudad actual ¿De quién es, de quién ha sido la tierra?


* el proceso de conformación de la población, desde los criollos y aborígenes que llegaron con Estomba y Parchappe, hasta los inmigrantes, los de antes y los de ahora; ¿Quiénes somos los que somos?

* la conexión de Bahía Blanca con el país y el mundo, desde las rastrilladas a las vías de ferrocarril, muelles, rutas, y líneas aéreas; ¿En el confín del mundo o en el centro del mapa?

* los factores de poder económico, desde los pulperos y traficantes de ganado a los grandes propietarios de tierras, la presencia de capital extranjero, y el desarrollo del comercio y la industria local; ¿Chacra asfaltada o polo de desarrollo industrial?

* el mundo del trabajo como espacio de conflicto y negociación, y de formación de identidades; Laburo, laburo... ¿pero cómo?

*  La ciudad como un nudo en el que se articulan el poder municipal con el de la nación y la provincia. La ciudad no es una polis