La Nueva Provincia, 1 de enero de 1921 (suplemento especial)
Fábrica de bebidas sin alcohol
Rechácese toda botella que no tenga en la tapa el nombre de Pris.
La Nueva Provincia, 1 de enero de 1921 (suplemento especial)
Fábrica de bebidas sin alcohol
Rechácese toda botella que no tenga en la tapa el nombre de Pris.
Roberto J. Payró, en Cuentos de Pago Chico:
"Como industria, no podemos olvidar tampoco la de Tripudio, que con los desmirriados racimos de las parras de su quinta y otros ingredientes menos inofensivos fabricaba un chacolí con gusto a olor de ratón y que luego expendía con el ingenioso título de "Vino Cható"
Estanislao Zeballos, en su Viaje al país de los araucanos, 1881, cuenta:
"A la vez que la vegetación de la región templada del Litoral encuentra en el seno amoroso de esta tierra una hospitalidad reproductiva, la vegetación de las faldas andinas, que crece en los terrenos arenosos de Mendoza y San Juan y en las comarcas montañosas del Oeste de la República se desarrolla en Bahia Blanca con seguridad y provecho. Si tomamos como tipo principal de ella la vid, que tiene en Cuyo, en Catamarca y la Rioja un medio propicio de desarrollo, la hallamos en prosperidad extraordinaria, para usar una frase del señor Caronti. La uva es excelente, por fortuna sana y el pueblo y sus cercanías no con sumen sino el vino allí mismo fabricado, con el nombre de Chocolí, cuyo expendio ha alcanzado á los precios del vino común de Burdeos. Esta industria perfeccionada no será de las menos fecundas en nuestras regiones australes, donde se cuentan por millares de leguas cuadradas las zonas aptas para el cultivo de la vid."
En el Informe del partido de Bahía Blanca, que elaboran Caronti, Laspiur y Real de Azua en ocasion de la Feria internacional de Córdoba escriben:
."Ya hemos hablado de la viña que debe un día ser uno de los principales productos en Bahía Blanca. El vino que se prepara, (chocolí, [chacolí]) se consume en el pueblo y es muy agradable. Bastaría mejorar su elaboración y cuidar más de la manipulación y tener bodegas para conseguir de las viñas existentes un vino mucho mejor. La introducción de cepas selectas produciría sin duda ninguna los mejores resultados. Así es como los vinos del Cabo y el Jerez de Pizco (Perú) se han adquirido una reputación tan merecida. Sería muy provechoso fomentar la cultura de la viña, pues cada día más aumenta el consumo de vino, mientras la cultura de la viña no sigue la misma propagación; es cierto que se precisan brazos pues también el precio del vino sube con el consumo. La viña no prospera en todas partes y en los Estados Unidos se ha inútilmente intentado introducir y aclimatar la viña ordinaria y han tenido que quedarse con el cultivo de las especies indígenas de un sabor agrio. Bajo este punto de vista no hay que temer concurrencia y ofrecerían al contrario un mercado a los países que producen vino."
Patagones 478 (actual Casanova y Alem)
Revista Comercial de Bahía Blanca, 10 de febrero de 1912
"La Cooperación de Cremerías en Bahía Blanca fue fundada hace algunos años con el fin de entregar al consumo leche higienizada y a precios equitativos y procediendo a la pasteurización de ese producto.
Con ese fin se instalaron las maquinarias modernas y poderosas que los visitantes del local situado en la calle Patagones 478 pueden curiosamente ver trabajar, recibiendo las consiguientes explicaciones de parte de los atentos empleados de la empresa.
La leche es suministrada a esta casa principalmente por las lecherías que el señor Caviglia tiene en el Saladillo y en las Hormigas; por la de los señores Cesio y Echegoyen, situada en Villa Bordeu y por la del señor Pablo Morín, de las Lagunitas. El total de leche recibida diariamente oscila alrededor de los dos mil litros.
Se recibe en grandes tarros que pasan primeramente por la oficina química del establecimiento. Luego se echa el producto en grandes calderas donde se le hace sufrir un calor de 85° pasando luego por una serie de serpentines que bajan instantáneamente su temperatura a 4° utilizando para esta operación el hielo producido en la misma casa.
La operación de embotellado se hace luego mecánicamente y queda leche en disposición de ser entregada al reparto. Este se hace, parte por los carros de la misma empresa, parte por medio de lecheros particulares que se ocupan de la reventa. La empresa cobra 16 centavos el litro, en tarro y a 12 centavos, embotellada, y la expenden a precios variables entre 15 y 20 centavos.
Los tarros y las botellas usadas son prolijamente desinfectadas en la fábrica por medio del vapor que asegura una higiene perfecta." (luego sigue hablando de la manteca y el queso).
Y no solamente cosió (de manera eventual) para esa firma comercial sino que fue también, y de manera regular, costurera acá en el Comando, junto a su hermana, Marìa Gutierrez y una señora llamada Santina.